CUARTO PODER

– Problemas en Guasave
– Posible postulación de Luis Cárdenas o Silvia Miriam por PAN PAS

Por:  Juan Francisco Cazarez Buelna

Todavía no está despejado del todo el panorama electoral de Sinaloa en lo que respecta al Partido Revolucionario Institucional, aun cuando se definió la candidatura a gobernador para el mazatleco Quirino Ordaz Coppel.

No se sabe aún que vaya a pasar con Gerardo Vargas Landeros, uno de los activos del PRI mejor posicionados en la entidad, pero se infiere que es mano para el primer lugar en la lista plurinominal, seguido, tal vez, por la Paquis Corrales, Oscar Lara y Alfredo Villegas.

Y no se descarte que en algún lugar de la lista vaya Rosendo Camacho, delegado de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Sedatu. De hecho, hay versiones que indican su inclusión en la campaña proselitista de Quirino Ordaz.

A propósito, causa extrañeza que, a diferencia de procesos electorales anteriores, esta vez ningún delegado federal haya renunciado para buscar cargos electorales.

El indudable ganador de la presente justa electoral es el llamado Chilorio Power, comandado por los guamuchilenses Heriberto Galindo Quiñonez y David López Gutiérrez, mejor conocido como El Pecuni. Ambos impulsaron la candidatura de Ordaz Coppel y la sacaron contra viento y marea, dejando en el camino a connotados priistas que, a diferencia del mazatleco, tenían meses o años de activa campaña y que ya tenían listos sus equipos de trabajo por todo Sinaloa.

Para la postulación de un candidato hay varios factores tomar en cuenta. Por ejemplo, el perfil del aspirante, es decir, que sea capaz, preparado y con más fortalezas que vulnerabilidades; su género, es decir masculino o femenino; el grupo político al que pertenece, por aquello de las cuotas de los grupos de poder, en aras de la búsqueda de equilibrios.

Pero, el factor tal vez más importante, sobre todo cuando las candidaturas a las alcaldías y diputaciones van aparejadas con la gubernatura, es la popularidad, el arrastre y la expectativa de voto que genera el aspirante en cuestión.

El candidato a gobernador requiere, primero, votos; segundo, votos, y en tercer lugar, votos. Lo demás es secundario, o, al menos, así debiera serlo. Cuando esta natural o lógica premisa es desdeñada en aras de ambiciones o compromisos personales o grupales, se pone en riesgo el proyecto principal.

En el caso de Quirino Ordaz, cuya ascendencia y mayores expectativas se focalizan en la zona sur, que pareciera ser otro Sinaloa y donde la gente ya hasta habla de tono diferente, su prioridad debe ser el centro-norte de la entidad.

En Ahome y Guasave, que son los municipios más importantes, electoralmente hablando, de la zona norte, la selección de candidatos rentables es fundamental, se insiste, por arriba del cumplimiento a compromisos con los grupos políticos del PRI.

En referencia al asunto de Guasave, tal vez la fórmula perfecta habría sido una donde Diana Armenta Armenta, Víctor Espinoza Bojórquez, Pedro Flores Carbajal y Rosendo Camacho Luque, fueran los candidatos para la alcaldía, diputaciones o síndico procurador, dependiendo de cómo les tocara.

En el octavo distrito, el virtual candidato a legislador local es Feliciano Valle, mejor conocido como El Chanito Valle, hijo del extinto líder transportista del mismo nombre y quien falleciera en trágico accidente sin lograr su sueño anhelado de ser candidato del PRI a diputado local.
Feliciano Valle Sandoval logra la postulación gracias a los buenos oficios de su suegro, Aarón Irizar, uno de los principales aspirantes a la gubernatura.

El Chanito no es, precisamente, un dechado de popularidad, pero es joven con buena imagen y, si es debidamente respaldado, obtendrá buenos resultados en su distrito.

A su vez, seguramente Diana Armenta no era la mejor opción en términos de rentabilidad, pero es una mujer inteligente, animosa y con el antecedente de haber logrado uno de los mayores índices estatales de votación en la reciente justa electoral que perdiera contra el hoy legislador Jesús Antonio López Rodríguez, del PAN. Sus oportunidades estriban en que no la dejen $ola

En el otro cachete, el empresario Pepe Menchaca se salió con la suya de lograr la postulación del PRI como candidato del distrito séptimo, aun cuando su tirada principal era la alcaldía. Lo metió con calzador el grupo Chilorio Power

Con escaso oficio político y sin méritos partidista, José Menchaca López, deberá esforzarse para ganar la justa electoral después de dejar en el camino a priistas que tenían años de trabajo buscando esta postulación, como Pedro Flores, funcionario federal; Víctor Espinoza y el funcionario federal Omar Ayala Terraza. Hay muchos resentimientos

Si Pepe Menchaca acierta en rodearse de un grupo eficaz de colaborados y operadores políticos, no solo de empleados incondicionales que le dicen que sí a todo lo que habla, y hasta le festejan errores, podría dar la batalla y ganar ese distrito. Sin embargo, la tendrá muy difícil sí le mandan como antagonista al actual alcalde Armando Leyson Castro.

Si el llamado Kory Leyson, abanderado por la coalición PAN- PAS se lanza por el mismo distrito de pepe Menchaca, aguas!!

Pero hay otros factores de fondo que pudieran impedir esa posibilidad, como las ligas que tiene el alcalde guasavense con el Chilorio Power, mismo que le pediría no atravesarse; que lo mandaran por vía aérea, es decir, una pluri, o que el gobernador Mario López Valdez lo parara. Dicen que bajo esa condición le dio los 50 millones de pesos para salir de sus broncas con empleados y proveedores.

De cualquier forma, no debe descartarse que, en Guasave, la fórmula de PAN y PAS sea: Carlos Leyva Duarte, octavo; Silvia Miriam Chávez, alcaldía, y Armando Leyson, séptimo, o bien, otra combinación donde Luis Cárdenas Fonseca vaya por la Presidencia Municipal o por uno de los distritos.

De lo que no cabe duda, es que todo ese complicado escenario priísta hace que los partidos de enfrente se froten las manos, seguramente llevando como candidato a gobernador a Melesio Cuen

 

 

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