Por: Rosario Antonio Ramírez
Los diputados con licencia que recién acaban de terminar su participación en la campaña electoral, solicitaron al Congreso estatal su reincorporación a sus labores legislativas, sin tantita pena y al parecer sin gloria.
Por lo visto, los flamantes diputados y diputadas y todavía candidatos, no están muy seguros de ganar el próximo domingo dos de junio o en su defecto, es tanta el hambre que traen, que no le dejarán a sus respectivos suplentes que cierren la jornada legislativa de esta administración que ya se va.
La realidad de las cosas, es que los partidos que estos diputados gandallas representan, solamente salieron a buscar los votos con la única intención de reelegirse y no para fortalecer a su partido, eso es lo que menos les interesa, la prueba la acaban de dar al solicitar su regreso.
Que chulada la de estos diputados y senadores que salieron hacer campaña con todo el apoyo a su favor, sin gastar un solo peso y con la cartera y billetera llena, según ellos, ya cumplieron con la enmienda partidista y hoy piden para iniciar con la quincena de junio la continuidad en la nómina, porque de legislar nanchis.
A los reeleccionistas no les importa ganar o perder el domingo, o tan seguros están de ganar que reincorporándose el lunes, se van como si nada los próximos tres años en la siguiente legislatura.
De ese tamaño estamos en el congreso local o en el senado, los omnipotentes, los grandes, nuestros legisladores, esos que solamente salieron en esta campaña a que les diera el sol y que seguramente no los volverá a ver hasta la siguiente pizca.
Cómo estará Don Francisco I. Madero revolcándose en su tumba porque le hicieron añicos su frase tan célebre de “Sufragio efectivo no reelección”.
¿A poco creen los diputados y senadores que sus trabajos legislativos los avalan para que el elector se vaya de bruces a las urnas a sostenerlos en sus empleos?
En ambas cámaras, existen legisladores parásitos, que nada saben hacer más que vivir del erario público y que cuando se les termina el ciclo, desaparecen del radar político como nuestra Diva Hadamira en Guasave.
Vergüenza les debería haber dado a algunos legisladores que se atrevieron a buscar el voto ciudadano para una segunda vuelta en su silla, diputados grises y otros más locos que una cabra.
Bien lo dijo Josep de Maistre: “Cada pueblo tiene el gobierno que se merece”,.
¡Es cuánto!
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