Por Sergio Ernesto Gómez López

A propósito del 2018, hace unas semanas mi hijo Jesús Ángel (a) “Chipotín”, asistió en el ITSON de Cd. Obregón donde estudia su carrera, a una especie de curso sobre INTERCULTURALIDAD con una semana de duración según recuerdo. Donde una exponente de Francia, señora muy preparada según palabras del producto de mis gónadas, les habló e instruyó sobre aspectos culturales-económicos-políticos y sociales de esa nación.

Habló por ejemplo de que nuestros quesos ni merecen llamarse así, ya que no reúnen las características en su preparación y añejamiento para tener el honor de llamarse Queso. Imagino que la traicionó su corazóncito francés que hace que el Roquefort, Camembert o Gruyere sean tan apreciados a nivel mundial.

Pero bien, el punto de esta CRONICA no es sobre gustos alimenticios, sino más bien resaltar las diferencias entre la Democracia Francesa (una de las más avanzadas del mundo) y la nuestra, que a pesar de tener cierta mayoría de edad, no ha alcanzado a madurar y es más bien una democracia con mentalidad de adolescente rebelde y desmadroso. Que grita sus propuestas y proyectos, pero no los aterriza ni concreta.

Lo más sobresaliente de nuestra democracia fue la creación del IFE (hoy INE), que en su primera etapa con José Woldenberg a la cabeza, pareció cumplir con los anhelos democrático-electorales de los Mexicanos; pero a la salida de Woldenberg, sus sucesores comenzaron a dar bandazos y han sido acusados de “árbitros vendidos” en materia electoral o de no tener la seriedad y solvencia moral suficiente para estar en el cargo. Basta dar un vistazo a las poses de “mirrey” de Lorenzo Córdova, actual Presidente de ese Instituto Electoral que por un bellísimo momento creímos era nuestro. Así confirmamos (de nuevo) que en este país el camino al infierno está pavimentado de buenas intenciones, ya que todo lo bueno, lo echamos a perder.

Volviendo al tema Francés, la exponente entre otras cosas trajo a regalar a sus oyentes, folletos de propaganda electoral que se usaron en su país durante la última campaña presidencial. Lo que llamó la atención del Chipotín y un servidor cuando me habló de su experiencia, fue que la propaganda (incluida en esta publicación) no se reparte “a la mexicana”, o sea a diestra y siniestra. Sino que llega por correo a los domicilios de cada familia y.. ¡Ojo!…solamente se entregan trípticos o folletos a los miembros de esa familia que estén en edad de votar. Por ejemplo, si una familia es de seis miembros y sólo tres votan (padre, madre, hijo-a- mayor), solamente se envía tres folletos por candidato a esa familia. Lo mismo para el resto de las familias dependiendo del número de miembros en edad de votar obviamente. Imagine usted que se implemente lo mismo aquí, nos evitaríamos la contaminación visual en bardas, parques, postes, árboles, estadios, banquetas, transporte público, maquinaria emparejando calles, carretas, despensas y sopa. (Porque hasta ahí los vemos).

Otra cosa llamó mi casi siempre distraída atención con agrado: los candidatos presidenciales allá (ignoro si alcaldes o gobernadores también) incluyen en dicha propaganda la lista de quienes formarían su gabinete, con el fin de que la ciudadanía se dé un panorama más completo al momento de votar. Es algo parecido a nuestro país cuando se trata de elegir “planillas” para Sindicatos, Asociaciones, etc. Es una buena idea porque:

No. 1.- No pasaría lo que aquí. Desde que se anuncia al candidato ganador inicia un tsunami de especulación para adivinar quien “agarrará” hueso en el próximo gobierno.

No. 2.- Se evitarian los cochupos y chayotes a los pseudoperiodistas que gustosamente se prestan al juego de manejar nombres para fulano o sutano puesto en una burda maniobra de manipular a quien o quienes toman esas decisiones.

No. 3.- Anularía la presión de los grupos que orbitan alrededor del Presidente Electo, para que coloque a uno de “su bolita” en posición estratégica para sus intere$e$. No digo que Francia esté exenta de esto, es muy probable que si pase, pero sucede cuando apenas se conforma la candidatura y eso sin contar que al nuevo Presidente se le toma juramento o protesta, muy pocos días después de ganar la elección. Contrario a nuestro país, donde la elección es el primer Domingo de Julio y la toma de protesta hasta el 1o de Diciembre. Un espacio de cinco meses donde especulación, grilla y presiones grupales son el pan de cada día.

La exponente también les habló de la “Segunda Vuelta Electoral”, la cual se lleva a cabo cuando el candidato ganador no reúne el 50% más 1 de los votos. Aunque esa segunda vuelta solo será entre el ganador y su más cercano contendiente, dejando fuera al resto.

El candidato ganador fue un joven llamado Emmanuel Macron, que convenció al electorado con sus propuestas. Se impuso sobre la Señora Marine Le Pen, algo así como el Trump con cuerpo de mujer, por su fuerte discurso xenófobo y antimigratorio (allá hay mucha migración Árabe y Africana).

Para este aprendiz de columnista, las anteriores son lecciones positivas que una democracia como la nuestra debería poner en práctica: Propaganda electoral dirigida, pero moderada; lista visible de candidatos a formar gabinete y segunda vuelta electoral…no cuesta nada a los candidatos del 2018 poner en práctica la segunda opción. (Las otras dos ya necesitarían cambios en materia legislativa). Repito: ¿Qué les cuesta criaturas?

Sé que soy un ingenuote y se oye como sueño guajiro, pero también se oye posible. ¿Usted qué opina?

PENSAR ES GRATIS, NO HACERLO SALE CARÍSIMO.

 

 

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