Por: Iv Morales
La inclusión del actual alcalde de Guasave, Dr. Martín Ahumada Quintero, en la lista de aspirantes a la presidencia municipal para el periodo siguiente debe tener preocupados a quienes consideraban segura la candidatura, creyendo que el médico ex director del IMSS Guasave, no buscaría la reelección.
Y tendrían razón de preocuparse, principalmente Casimiro Zamora y Feliciano “Chanito” Valle Sandoval, y revalorar sus posibilidades, pues Ahumada Quintero decidió de última hora sí participar, lo que resulta a simple vista harto sospechoso, pues podríamos pensar que para decidir si iba o no iba por un periodo más al frente del gobierno local, debió recibir la “línea” correspondiente desde el centro mismo de donde se toman las decisiones.
Tanto el diputado federal Zamora como el diputado local “Chanito Valle, siguen trabajando en su proyecto personal, y se preparan ante la eventual postulación por parte de Morena a la alcaldía local.
Tenemos entendido que hasta tienen representantes que los promueven y que están armando sus estructuras de campaña y el equipo para una eventual postulación y triunfo en las urnas a mediados del ya muy próximo 2024.
Ambos se creen con posibilidades de recibir la “venia” del señor para sus aspiraciones, con todo y que reconocen las posibilidades del médico y actual alcalde, el primero del partido Morena, a quien podrían reelegir no porque en el ejercicio de su gobierno haya sido algo extraordinario, sino más bien por aquello de que más vale malo conocido, que bueno por conocer.
Ya falta muy poco. El tiempo no se detiene y en cualquier momento se suelta la lista de los nombres de quienes serán postulados por cada municipio. Muy poco vivirán los que no alcancen a ver esos nombres.
En tanto salen esas nominaciones, se vale especular sobre algunos enroques convenientes que involucren a dos de estos pretensos, a “Chanito” Valle y al Doctor Martín Ahumada; el primero de diputado a presidente, y el segundo de presidente a diputado local, como nos mencionan algunos conocedores de la política pueblerina.
Pero son tres los que están en posibilidades de alzarse con el visto bueno para la alcaldía, dirían algunos, y con justa razón, pero al Diputado Federal Casimiro Zamora, quien ya saboreó el poder en dos periodos seguidos, pues fue reelecto en la cámara baja, puede jalársele para un puesto de partido en el estado o en la misma federación, y de ahí sacarlo para una senaduría en las elecciones más próximas. Eso si en realidad se le tiene estima dentro del partido Morena a nivel nacional.
El otro escenario que se tiene está relacionado con la atracción de votos adicionales al partido Morena, y en la balanza estaría quien de los tres resultaría más conveniente meter por la alcaldía.
En el desglose puede quedar de la siguiente manera. El más conveniente por votos sería el diputado local “Chanito” Valle, pues atraería hacia Morena los votos de los priistas que lo siguen y quizá lo apoyaría el grupo el cual proviene; el grupo de los Burgos Pinto, que, dicho sea de paso, no son pocos.
¿Y qué con el doctor Ahumada? Para Morena no sería gran problema hacerlo a un lado, pues no tiene grupo político visible que le aporte votos al partido, y si se rebelara porque no es postulado, no les quitaría votos, y se iría solo o con unos cuantos seguidores, que no pondría en riesgo el triunfo electoral.
Incluso podríamos asegurar que para Ahumada Quintero le da igual seguir o no seguir en la política, pues no le atrae como a muchos otros que dan la vida por llegar y repetir en un puesto como el de la alcaldía, y privilegia mejor el estar con su familia y disfrutar su jubilación.
En tanto los demás “andan dejando los puros rayones”, comprometiéndose por aquí y por allá, y son capaces de vender su alma al diablo, al doctor Ahumada se le ve tranquilo, como diciendo, “si me escogen, bueno, y si no, también”. Eso juega a su favor, no me cabe la menor duda.
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