Por. Isidoro Valenzuela
La ciudad de Guasave y comunidades rurales del municipio lucen bonita cara; se observa un interés muy especial en hermosear la cabecera municipal y las principales sindicaturas con alumbrados, con adornos luminosos y con pavimento.
Y no está mal. Habría que decirlo y reconocer ese esfuerzo de las autoridades que en cada trienio buscan ponerle su sello personal de gobierno.
Está bien que cuando salgamos a recorrer nuestra ciudad durante las noches nos quedemos deslumbrados con fuentes multicolores, como la que se ubica en el entronque del boulevard Romualdo Ruiz Payán y Central.
O bien admirar una estructura metálica de gran tamaño alusiva a una de las riquezas naturales con las que contamos en nuestras bahías, como es el camarón, cuya figura se resalta en el cruce de los bulevares Central e Insurgentes.
Y qué decir de las figuras resaltadas de trabajadoras del campo en el entronque que hace el boulevard Central con la Carretera Internacional, en el lateral derecho de norte a sur frente a esta ciudad.
Las obras de pavimentación, que por lo visto será el sello distintivo del actual gobierno del estado, que encabeza el empresario mazatleco Quirino Ordaz Coppel, están por todos lados, y habrá que reconocerse, hacía falta un programa intensivo como el citado.
En realidad, todo hace falta, solo que no son prioritarias, pero si deslumbrantes y electoralmente rentables, no como los drenajes y el agua potable, que, como van bajo tierra y no logran verse, no favorecen la imagen de los políticos y de sus partidos deseosos de mantenerse en el poder indefinidamente.
El sistema de agua potable y el drenaje en muchos puntos de la cabecera municipal, como es el caso del boulevard 16 de Septiembre, desde la carretera Internacional hasta el boulevard Medina Martínez, ya agotó su vida útil y requiere de su reposición total.
Este y otros puntos de la ciudad ya colapsaron las tuberías del drenaje, al grado que afloran periódicamente aguas negras que se escurren hacia el pavimento.
Y del agua potable, hay evidencias claras del deterioro al observar el flujo de arena en el agua suministrada a los domicilios y negocios.
El colapso es del conocimiento de las autoridades y realmente las familias están resintiendo este descuido, y la imagen que están tratando de rentabilizar electoralmente se está viendo empañado por la incapacidad de la Jumapag, en el caso de Guasave, para mantener en funcionamiento el drenaje y el aceptable suministro del agua potable a los usuarios.
Las denuncias son atendidas telefónicamente, pero no son resueltas por el personal de la Jumapag que quizá no les alcanza el tiempo para hacerlo, o les falta el equipo o simplemente nada pueden hacer ante la gravedad del colapso del drenaje y de las tuberías que suministran el agua potable en la ciudad.
El desencanto entre los guasavenses por las fallas es evidente en gran parte de la ciudad y de las comunidades rurales.
Para muchos usuarios, en vez de pavimento y obras de lucimiento, mucho se le agradecería y se le reconocería al gobierno municipal de Diana Armenta, y estatal de Quirino Ordaz, la reposición del drenaje colapsado y del sistema de agua potable en Guasave.
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