JUMAPAG registra la primer amonestación administrativa por desperdicio de agua en el marco de la campaña “CUÍDALA, YA SE ACABÓ” . La multa que asciende a cinco mil, cuatrocientos veintiocho pesos y se hizo a Macario “N”, con número de cuenta 19707, con domicilio en la colonia Revolución y quien recibió notificaciones de llamada de atención en más de tres ocasiones por lavar carros en la banqueta de forma indiscriminada y provocar acumulación de agua tirada en la calle.
“Vamos en serio” dijo Gilberto Leyva Cervantes , gerente de la Junta de agua en Guasave , quien se dijo satisfecho con la respuesta de la población al programa DENUNCIA TU FUGA que a la fecha lleva 44 reportes de fuga y 32 notificaciones por desperdicio y mal uso, al número 687 166 5833, que se asignó específicamente para darle atención directa a esta problemática.
“Contamos con cuatro brigadas especiales asignadas específicamente para atender fugas, tanto en las comunidades como en la ciudad, la idea es darle prioridad a que no se desperdicie el agua” puntualizó Leyva Cervantes, quien también se dijo muy agradecido con la Unidad Ambiental de la secretaria de Seguridad Ciudadana y Movilidad Sustentable, quien se sumó al equipo de vigilancia de la Junta para aplicar multas y notificaciones a quien desperdicie el agua y lo reporten al número de denuncia.
La estrategia llamada a la 1, a las 2, y a las 3 hace referencia a las etapas del “semáforo” de amonestación con las que se sancionaran a los usuarios que “se les chache” haciendo mal uso del agua: la primer amonestación verbal será en verde , e indica que se tiene autorización para abrir folio preventivo; la segunda amonestación será por escrito en color amarillo e indica reincidencia y y la tercer notificación en rojo aplica la sanción económica que va de $5,428.00 pesos hasta $21, 714.00 en uso doméstico, mientras que en uso comercial o industrial pudiera llegar de $21,714.00 pesos a $54,285.00 pesos a incluirse en el recibo del agua.
El gerente de la JUMAPAG invitó a todos a hacer conciencia y no hacerse “oídos sordos” al llamado por unir esfuerzos por esta causa en común.
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