Un día como hoy, 9 de noviembre, pero de 1966, hace ya 57 años, llegó a Guasave el programa de Alcohólicos Anónimos, el cual ha resuelto el problema de la bebida para miles de ex bebedores problema en la región.

Cabe decir que Alcohólicos Anónimos es una comunidad de personas que comparten su mutua experiencia, fortaleza y esperanza para resolver su problema común y ayudar a otros a recuperarse del alcoholismo. El único requisito para ser miembro de AA es el deseo de dejar la bebida. Para ser miembro de AA no se pagan cuotas; nos mantenemos con nuestras propias contribuciones. AA no está afiliada a ninguna secta, religión, partido político, organización o institución alguna; no desea intervenir en controversias, no respalda ni se opone a ninguna causa. Nuestro objetivo primordial es mantenernos sobrios y ayudar a otros alcohólicos a alcanzar el estado de sobriedad.

Ignacio E. o Nacho, desde Culiacán tuvo el privilegio de traer el programa de Alcohólicos Anónimos a Guasave, de aquí el mensaje llegó a Los Mochis formándose el “Grupo Mochis”, luego a Cd. Obregón creándose el “Grupo Esperanza”.

Yéndonos un poco atrás, a Ignacio E. (Nacho Echavarría), le pasó el mensaje Nacho Valdez, de Tepic, Nayarit, en el Hotel El Mayo de Culiacán, pero ante la falta de sensatez de Nacho Echavarría que no quería admitir definitivamente su derrota ante el alcohol, Nacho Valdez estalla y le dice, según el relato de don Ramón Hernández Rubio: “Mire, amigo, yo no vengo a Culiacán a perder el tiempo, quiero ayudarlo a usted, Nacho, como a mí me ayudaron a dejar de beber otros alcohólicos, de eso se trata este programa de AA, de compartir la sobriedad, pero veo que a usted no le entra esta filosofía a pesar de decirse cristiano y muy apegado a la religión”.

Nacho Valdez dándose por vencido, se decide a abandonar el hotel, cuando en ese momento Nacho Echavarría le dice: “No te vayas así tocayo Nacho, ya reflexioné, vamos a trabajar en serio para formar un grupo de AA aquí en Culiacán. Así, los dos Nachos, junto con José Camacho formaron el “Grupo Culiacán”, el primero del noroeste del país.

Después del grupo “Culiacán”, se abrió en Guasave el segundo grupo de AA denominado “Taberna de la Sobriedad”, por el lugar donde Nacho E. le pasó el mensaje al primer guasavense de nombre Vidal Z., después el mensaje desde Guasave se llevó a Sonora y a las dos Bajas Californias. Así pues, el primer grupo de AA de Guasave nació en la barra de una cantina, puesto que el primer candidato o doceavo como le llaman en AA, era de oficio cantinero, dicho bar estaba ubicado por las calles Zaragoza y Obregón.

Pronto al grupo “Taberna de la Sobriedad”, llegaron personas con serios problemas con la bebida y que por medio de la terapia grupal y la práctica del programa de recuperación, encontraron la solución a su problema de alcoholismo y a tener otra visión de sí mismos y de la vida, encontrando una forma de vida feliz y útil.

Se incorporaron al grupo Ramón H, Carlos L., Carlos V., René V., Blas R., Efrén C., Víctor D., Ramón A., Ismael G., entre cientos de guasavenses que en AA han encontrado una nueva forma de vivir.

En la actualidad, en Guasave y en muchos lugares existen grupos de AA, con las puertas abiertas para todo aquel que tenga el deseo de dejar de beber y de sufrir a causa del alcoholismo.

Recopilación de: Marco Antonio Borboa Trasviña, Cronista Municipal de Guasave 

 

PUBLICIDAD

 

Facebook Comments
¡Comparte esta nota!