Por: Iv Morales

Se le hace bolas el engrudo en Sinaloa a Mario Delgado, presidente del partido Morena a nivel nacional.

Obvio no esperaba este recibimiento la Coordinadora de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, Claudia Sheinbaum Pardo, en la convención estatal realizada en Culiacán este sábado pasado.
Si alguien le deseó a la virtual candidata de Morena a la Presidencia de la República un feliz o excelente fin de semana, se lo echaron a perder en la convención estatal de este partido en Sinaloa.
Los verdaderos morenistas quieren su lugar, y no se lo están dando. Se sienten como apestados, y que tratan como impolutos a priistas y panistas que se están brincando de sus barcos que se están hundiendo.
La animadversión fue más notoria hacia los priistas, a quienes de plano los rechazaron, y en medio de chifletas, los calificaron de traidores y les gritaban que se fueran, que eran personas no gratas para las bases morenistas. La amenaza está clara: las bases morenistas no van a promover el voto para ningún prianista, así se hunda el partido Morena.
Priistas y panistas ven en Morena un oasis donde ponerse a salvo, pero me pregunto, ¿no atenderán un proyecto político de otro nivel?, por ejemplo como “caballos de troya” tomar a Morena desde su interior como botín de guerra, apoderarse de los centros de poder político y administrativos, puestos claves de dirigencia del partido Morena y diputaciones, senadurías y gubernaturas, y de ser posible la misma presidencia de la República, y desde ahí volverle el poder a quienes tanto lo anhelan y están dispuestos a pagar el precio que sea.
Eso significaría que Claudia Sheinbaum, si la logran llegar a la Presidencia de la República, sería la última Presidenta emanada de este partido.
Si no lo quiere creer Mario Delgado, Claudia Sheinbaum y el propio Andrés Manuel López Obrador, solo es cuestión de esperar.
Que no se les olvide la traición de Lilly Téllez y de Germán Martínez, convertidos en rabiosos críticos de Morena, que incluso han amenazado al Presidente Andrés Manuel López Obrador con meterlo a la cárcel si llegan al poder.
En otras palabras, pudiera pensarse que los oligarcas ex dueños del poder en México preparan el abordaje a través de miembros de los partidos que ellos tienen comprados con su dinero y cuyos lideres les sirven incondicionalmente en el PRI, PAN, y PRD.
Si por ahí viene la línea, el plan B de los opositores sería, en primera instancia estorbarle a la administración morenista apoderándose del poder legislativo, y como segundo objetivo recuperar el poder y volver a ser dueños de México, y ahí se pagan con creces los millones que le inviertan ahorita.
Hay que tener mucho cuidado, porque lo que ganen los morenistas en la carrera, lo pueden perder en las “tacuachadas”. O en otras palabras, va a salir peor el remedio que la enfermedad, o va a salir más caro el caldo que las albóndigas. Por ahí va.
Por lo pronto esta apertura sin controles que está teniendo Morena en todo el país, está causando divisiones internas, donde los talacheros, las bases fundadoras de este partido, los que han puesto todo el corazón en las calles, en las plazuelas y casa por casa para llevar al poder a los candidatos de su partido, están reclamando también la tajada del pastel a la que tienen derecho, y que se está entregando sin disimulo a priistas y panistas de Sinaloa, en los ayuntamientos y en el mismo gobierno del estado.
Cuando se inició la configuración del partido Morena en el país, nadie daba un centavo por el proyecto del hoy Presidente López Obrador y sus muy cercanos fundadores de este partido.
Que recuerde Mario Delgado que invitaron a muchos, y hasta los despreciaron y se burlaron de ellos por considerarlo un “sueño guajiro”, una locura de sus promotores.
Hoy, confirmando que aquel proyecto que enarbolaban los morenistas resultó todo un éxito, se preparan al abordaje del poder en Sinaloa del PRI, Jesús Valdez Palazuelos, Faustino Hernández, Antonio Castañeda Verduzco, Ricardo Madrid Pérez, Feliciano Valle Sandoval, (quien quiere la presidencia municipal de Guasave), Cinhtia Valenzuela Langarica, Concepción Zazueta, Gloria Imelda Felix Niebla, Fernando Pucheta y Santiago Inzunza Cazarez, y por el PAN saltan a la palestra Adolfo Beltrán Corrales y Martin Heredia.
Para los morenistas de base de todo Sinaloa, estos priistas y panistas son “Chapulines” oportunistas, y eso es evidente e innegable. Les asiste toda la razón.
Algunos de ellos tienen antecedentes de malos políticos, que afectaron a la población más necesitada de Sinaloa, sirviéndole a los poderosos. Y ahora se presentan como opción para seguirse sirviendo de los sinaloenses.
Hasta al gobernador Rubén Rocha Moya lo alcanzó un coletazo de la rebelión y le pidieron a gritos que buscara un discurso y una causa justa propia a favor de los sinaloenses más necesitados que le dieron su voto. Cuestionaron su morenismo, y denunciaron ante Sheinbaum que ha despreciado a los lideres de Morena en la ocupación de los cargos de su gobierno.
A Mario Delgado Carrillo le fue como en feria, y con justa razón.
Los morenistas le gritaron que las candidaturas no se negocian y que el reconocimiento del pueblo se gana, no se compra. Lo acusaron de estar vendiendo las candidaturas; de estar haciendo el gran negocio de su vida, enriqueciéndose y de no tener llenadera.
A Claudia Sheinbaum, que no esperaba encontrar esta reacción de los fundadores e iniciadores de Morena en Sinaloa, le exigieron NO MENTIR, NO ROBAR Y NO TRAICIONAR AL PUEBLO.
Estuvo de pronóstico reservado esta Convención morenista.
Y si así va a estar en todos los estados del país, y la decisión es la misma de los talacheros y verdaderos morenistas, el no apoyar, no votar ni promover el voto a favor de ningún candidato prianista, pues las cosas no pintan bien para mediados de 2024.
Si bien es cierto es un mal necesario abrir las puertas de Morena para políticos de la sociedad y de los diferentes partidos de oposición en los municipios y en los estados, también lo es que debe hacerse con mucho cuidado, previo análisis, previa valoración de los riesgos, y sobre todo, pues que hagan talacha primero; que hagan fila y méritos. Que den la cara. Que se declaren abiertamente morenistas, y que renuncien públicamente a sus militancias en público, y que digan por qué renuncian.
En otras palabras. Si quieren azul celeste… 

 

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