Por: Iv Morales
El próximo 2 de octubre cumplirá 12 años de fundado el Movimiento de Regeneración Nacional del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
El Movimiento ya no debe considerarse niño; ya es adolescente, pero no crece; no se consolida.
A escasos 24 días para celebrar el doceavo aniversario de la Fundación de Morena en México, se observa un rezago en su organización en los municipios.
Doce años donde el crecimiento de este Movimiento ha estado a cargo de un solo hombre excepcional; Andrés Manuel López Obrador.
Evidentemente algo está pasando que impide la consolidación de los liderazgos que se están moviendo al interior de este Movimiento político partidista.
En Sinaloa, operan coordinaciones municipales que, se observa, necesitan de mayor apertura para la incorporación de liderazgos sociales, principalmente, y en segundo plano, los liderazgos que, surgidos de otros partidos políticos, se están acercando a Morena, con la intención de fortalecerla.
En el municipio de Guasave gobierna el Dr. Martin Ahumada Quintero, surgido de la sociedad y atraído por Morena para que abanderara la disputa por la presidencia municipal.
Su trabajo ha sido aceptable, dicen sus gobernados. Pero existe la interrogante de ¿será el primero y el último alcalde que represente a Morena en este municipio?
¿A que se debe la pregunta?
Morena necesita abrir sus puertas a la sociedad civil y a los liderazgos que vean en Morena un espacio donde ejercer el oficio de la política. NO está sucediendo en Guasave.
No se puede mantener cerrada la puerta, como hasta el momento se observa sucede.
Efraín Zavala, coordinador de Morena en Guasave, se muestra temeroso del crecimiento que pudiera darse en el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
A control remoto, desde su domicilio particular en una comunidad rural, está manejando esta organización política, cuando debiera contar con oficinas municipales, como las tienen los demás partidos con mayor presencia en el municipio, PAN y PRI.
No solo es temeroso de los externos, ciudadanos y políticos, a quienes no solo les cierra las puertas, sino que los ataca a través de las redes sociales, alejándolos de Morena, cuando debiera atraerlos para consolidar esta organización a su cargo. También mantiene fuera de este partido a lideres fundadores y a todos aquellos que para él representan un “peligro” y que le puedan disputar la dirigencia o las posiciones políticas y de gobierno que estarán en juego en el siguiente proceso municipal.
Efraín Zavala en Guasave, y todos aquellos coordinadores municipales en Sinaloa, y la dirigencia estatal de Morena, no deben esperar que se repita el fenómeno Andrés Manuel López Obrador, como sucedió en 2018.
La gente depositó su boleta a favor de un hombre que logró penetrar en el corazón del pueblo de México, y eso les permitió a muchos alcanzar puestos que ni ellos creían que podrían lograr.
Para alcaldes, diputados locales, diputados federales y senadores de Morena jugaron sin esperanza de nada, pero López Obrador se convirtió en el fiel de la balanza que los catapultó a sus respectivas posiciones.
Otra pregunta sería ¿la gente mantendrá su voto a favor de Morena a pesar de que el tabasqueño va a dejar el cargo y se va a retirar a su rancho a descansar; a desconectarse totalmente de la política, como lo ha repetido muchas veces?
Ojalá así suceda, ¿pero no será mejor aprovechar el boom actual para afiliar a todo ciudadano que muestre interés en integrarse a Morena?
Pudiera repetirse por segunda ocasión el fenómeno AMLO en su salida y retiro de la política alzarse los morenistas con la mayoría de las posiciones que estarán en disputa a mediados de 2024, pero si no es así, empezarán a lamentarse y decir “si hubiera hecho esto”, “si hubiera hecho aquello”. Ahí la respuesta sería obvia: El “hubiera” no existe.
Efraín Zavala y todos los coordinadores municipales y la dirigencia estatal de morena, deben enfrentar el reto de crecer hasta consolidarse como fuerza política en Sinaloa; existen las condiciones para hacerlo. Para vencer los miedos, hay que enfrentarlos, y punto.
PUBLICIDAD