Por: Iv Morales
Desde esta humilde trinchera quiero aportar mi grano de arena en lo relacionado con la educación en nuestro país.
Durante cientos de años los programas educativos se mantuvieron invariables o con muy relativos cambios. Solo superficiales. Nadie quería meterse a fondo en una reforma educativa que transformara la metodología y la enseñanza en general, para no enfrentarse a quienes ejercían el poder tras el trono en cada sexenio, encargados de escoger y llevar al poder a incondicionales.
Vamos a iniciar con el tema.
Además del trabajo realizado por el actual gobierno federal, que le da una mayor participación a los maestros en las aulas, donde pueden agregar al modelo de la Nueva Escuela Mexicana su creatividad y enfoques de avanzada que mucha falta hacen en la educación en México, se necesita un cambio de fondo en lo esencial.
Durante varias décadas hemos visto y vivido un modelo de escuela pública enfocada a preparar empleados, y el modelo educativo privado con un enfoque empresarial, creando mentalidades progresistas de alto nivel.
Esa brecha educativa entre la pública y la privada, no debiera existir en México. Debiera ser un modelo único y con el mismo enfoque; crear mexicanos con mentalidades de prosperidad, emprendedores, buscadores de oportunidades de inversión y no de empleos mal pagados.
En mi punto de vista, la brecha social que tenemos en México se debe precisamente a ese modelo educativo caduco, frustrante y ofensivo.
A la Nueva Escuela Mexicana y a los libros de texto gratuitos deben darle un valor agregado que le permita a las futuras generaciones una visión más despierta hacia lo empresarial, lo industrial, de los mercados dominantes, de las oportunidades existentes y las que se pueden crear por los mismos profesionistas.
Considero oportuno este tema porque ya se está iniciando en las escuelas con el nuevo modelo creado por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
La intención de reforma debe reconocerse positivamente.
Quitándole peso político e ideológico, mucho se puede hacer para el México del presente, pero principalmente de los mexicanos de las próximas generaciones.
Debe y puede llegarse mas a fondo en este tema en nuestro país.
Nos urge cambios de fondo en la educación; que no sea solo una maquillada, sino una cirugía mayor.
El sentir actual de los egresados de las distintas carreras es de que el modelo educativo en México les quedó a deber, pues salen los profesionistas y no saben que rumbo tomar; como aprovechar lo que aprendieron en las aulas, que, dicho sea de paso, no es suficiente para enfrentar, ni el mercado laboral, mucho menos el empresarial, pues no se les preparó para la segunda opción.
La mentalidad de empleados que se les inculcó en el sistema educativo oficial los lleva, a la gran mayoría de ellos, a ocuparse en trabajos agrícolas en la preparación de la tierra, siembra, mantenimiento y cosecha de granos; o en la horticultura, recolectando legumbres por un salario mínimo.
Los sueños de estos profesionistas se derrumbaron hasta el suelo. No les generaron creatividad para emprender; no los prepararon para, en caso de no encontrar un empleo en su profesión, podían emprender algo por su cuenta.
El sistema educativo oficial mexicano fue creado por un grupo de personas escogidas por los grandes capitalistas de nuestro país, y quienes los mandaban.
Los poderosos, racistas y clasistas grandes capitalistas de México necesitaban empleados, no quienes compitieran con ellos.
Requerían indios “patarrajadas”, (como han visto hasta nuestros días a la mayoría de mexicanos de los pueblos originarios), que les sirvieran, casi esclavos, y el sistema educativo se los domesticaba al grado de servirles sin chistar, “aguantaban vara”, como decían en mi pueblo.
Hoy son otros tiempos, y me encantaría poder ver como se le da un giro positivo a la educación en mi país.
Ojalá y esté todavía vivo para ver como las futuras generaciones de profesionistas egresan con otra mentalidad, y que no anden dando lástima o que sean humillados por los empresarios al contratarlos o durante el desempeño de su trabajo.
La Nueva Escuela Mexicana no debe empezar en 2023 solo con los niños de kínder, sino incluir de una vez por todas los de Primaria, Secundaria, Preparatoria y Universitaria.
Creo llegado el momento de entrarle de fondo a la educación en nuestro país.
POR EL BIEN DE MÉXICO, UNA EDUCACIÓN MODERNA Y DE PRIMER NIVEL.
POR EL BIEN DE MÉXICO, JUSTICIA EDUCATIVA PARA EL PUEBLO ORIGINARIO MARGINADO POR TANTAS DECADAS.
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