El anillado de un tronco o un árbol es la remoción completa de una banda de corteza de toda la circunferencia de un tallo o rama. con una profundidad de corte suficiente para interrumpir el flujo de savia bruta y savia elaborada, el anillado resulta en la muerte del árbol mismo si no puede rebrotar desde debajo del anillado.
Está modalidad prohibida en otros países, se está utilizando en la ciudad de Guasave para matar mediante el secado a varios árboles frondosos y así poder justificar ante la autoridad el retiro del mismo.
A los guasavenses no les ha quedado en claro que cada vez que talan o tumban un árbol, están contribuyendo a la contaminación ambiental y de paso aniquilan poco a poco los pulmones de la ciudad.
Con permiso o sin permiso de la autoridad, casi a diario se observa cómo mueren los árboles que sirven de ornato por las calles, avenidas y bulevares de la ciudad.
De algunos años atrás a la fecha, la tala de los árboles se ha incrementado particularmente dentro del primer cuadro de la Ciudad, porque algunos empresarios despejan los frentes de sus respectivos negocios para una mejor visibilidad.
Las familias que tienen el privilegio de vivir en áreas con pavimento, también se dan a la tarea de talar los árboles sin consideración bajo el argumento de que les daña las banquetas o que afean sus fachadas.
En Guasave el problema no es que se quiten porque mueran y puedan reemplazarse, aquí se quitan porque estorban y nadie hace nada por poner un alto.
Mientras las autoridades sigan complacientes y hasta cierto grado omisos, Guasave siendo el corazón agrícola de México, pasará de ser un próspero valle a un simple desierto de asfalto y cemento.
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