Por: Omar Arias

Desde 1960 en la historia democrática de los Estados Unidos, los debates presidenciales se televisan, ese año de 1960 los candidatos: John Fitzgerald Kennedy por el Partido Demócrata y Richard Nixon por el Partido Republicano parlaron ante el público espectador, Kennedy jovial de traje negro solemne jugó con la imagen corporal, Nixon enfermo y sin afeitarse de traje gris que no hizo juego con el escenario se vio debilitado, pero su voz fue más consistente en sus propuestas, palabras más palabras menos los norteamericanos que siguieron el debate de manera televisiva dieron el gane a Kennedy y los radioescuchas dieron la victoria a Nixon, la historia ya la sabemos John Kennedy se convirtió en Presidente de los Estados Unidos de América.

Todo esto viene a colación por el Debate presidencial que millones de mexicanos presenciamos ayer, vimos los siguientes escenarios: Una Margarita Zavala de buen vestir con un guion sumamente preparado para cada intervención sus palabras no hicieron eco en nada, no transmitió emotividad, vimos a un José Antonio Meade cargando la loza pesada del régimen presidencial actual, vimos un candidato si preparado en cifras pero atacando periódicamente a su oponente principal, se vio un Meade haciendo referencia a que es Ciudadano limpio e incorruptible parece que se desmarca a medias del régimen peñanietista, escuchamos pocas propuestas, vimos a un Ricardo Anaya serio, sonriente, jugó perfectamente con el lenguaje corporal, vimos al típico polemista que se preparó con datos, cifras, pero no lo vimos desarrollando ideas renovadoras, vimos un Andrés Manuel López Obrador sereno, sin alteración alguna, pero dejo ir su primera oportunidad histórica de explicarnos el término “amnistía”, si yo fuese López Obrador hubiese esbozado a la perfección el nuevo Plan Nacional de Desarrollo y recobrado la confianza de un sector importante que es el empresarial, vimos un Jaime Rodríguez “Bronco” con un debate cotidiano y experiencias de vida que retumbaron el inconsciente del mexicano iba bien pero perdió la brújula al proponer el corte de manos a delincuentes.

¿Quién ganará? ¿Quién perderá en las encuestas?, aquí el análisis, sin duda gana Anaya porque sube en las encuestas y se despega de José Antonio Meade, gana el Bronco porque muy pocos lo habíamos escuchado hasta sé sincero al reconocer que es un mentiroso, se mantiene Andrés Manuel porque no cayó en provocaciones contestó de manera irónica y no se enganchó, los candidatos Meade y Anaya no lograron mostrar al AMLO intolerante, pero desgraciadamente si lograron mostrar un López Obrador cansado, enfadado y sin mostrar interés en el debate su tono de voz pausado le ayudó en parte, pierde Margarita Zavala porque sigue el lastre de su marido Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, no hilvana correctamente ninguna palabra se enreda al explicar, pierde José Antonio Meade porque desaprovechó su primera oportunidad histórica de desmarcarse por completo del régimen de Peña Nieto, se hizo el tío lolo, se enganchó con Anaya parece que peleaba por el segundo lugar en las encuestas y no por el primero, pierden todos los candidatos a excepción de AMLO todos lo atacaron sin reserva alguna, pierde AMLO porque no los supo parar a tiempo.

Muchos echan las campanas al vuelo al mencionar que Anaya ganó el Debate y por ende la elección presidencial, en efecto Anaya ganó y va a recuperar territorio que lo acercará a AMLO más no lo suficiente para ganar, si el ganar un Debate Presidencial fuera garantía en las elecciones de 1994 Diego Fernández de Cevallos hubiese sido electo Presidente de México, lo mismo en el Debate Presidencial del año 2000 donde a mi juicio Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano triunfo al mostrar mayor capacidad de desenvolverse, en el debate presidencial del 2006 como sabemos AMLO perdió por no asistir a unos cuantos pero Calderón se llevó el triunfo y en el 2012 el debate no lo ganó ni: Enrique Peña Nieto, ni Andrés Manuel, lo ganó Gabriel Quadri con sus propuestas innovadoras, a estas alturas el voto duro de AMLO es más fuerte que nunca como el voto priista de los 60´s, la gente se convence del AMLO víctima del debate, eso nadie lo vio venir, pero Anaya si vio venir una elección polarizada en dos bloques sino al tiempo la elección será de dos, ya no será a tercios como Meade y Peña lo apostaban.

 

 

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