Por: Armando Ojeda
En el mundillo político Estatal una pregunta rebota de boca en boca en busca de la respuesta cierta que convenza a quienes la plantean.
¿Cuál será el interés político que guiará y motivará la mano del Gobernador de Sinaloa Quirino Ordaz Coppel al momento de orientar el rumbo de la elección del hombre o mujer que vendrá a sustituirlo en los mandos del Estado?.
La pregunta, es respondida en el mayor de los casos con otras interrogantes no menos imperiosas y necesitadas de la mayor veracidad posible.
1.-¿Será en realidad, el interés de sacar avante a quien lance el PRI a la contienda electoral?.
2.- ¿ O será acaso que su mano poderosa buscará alentar la elección hacia un posible pacto con el Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador?.
3.- ¿Y si así fuera, cuál sería el compromiso?; ¿Una catafixia de Diputaciones federales por la gubernatura?.
4.- Y en tal caso, si existiera el compromiso político cupular, se les informaría a los candidatos que serán lanzados a una derrota ya pactada, y que solo irían en calidad de tontos útiles?.
5.- En el caso del candidato a gobernador, el sacrificado tendría que ser forzosamente de la alianza PRI– PAN-PRD?.
¿ O cedería AMLO la gubernatura al PRIAN, otorgando el galardón de tonto útil al candidato de MORENA, a cambio de las legislaturas federales?.
Todas las conjeturas parecieran apuntar a un juego de palabras tontas y sin sentido, pero no debemos olvidar que estamos hablando de política y en éste terreno todo el posible.
Lo que es evidente es que cualquiera de las preguntas arriba citadas tiene su fundamento y su razón de ser.
Y es que, la infinidad de declaraciones, comentarios, conjeturas, análisis, especulaciones y disputas que se están generando en Sinaloa en torno a la selección del candidato a gobernador, me ha llevado a esa reflexión.
Pero vayamos por partes; La primera interrogante planteada pretende lograr una respuesta respecto a, si existe en realidad un interés del Gobernador Quirino Ordaz por dejarle su silla oficial a un militante del PRI.
En tal caso, si nuestra respuesta fuera SI, en los próximos días tendríamos que observar la firma de una alianza entre PRI-PAS y PRD. Si ello no llega a ocurrir, la respuesta podría ser NO.
¿Por qué?, Es claro; Quirino sabe que con el partido de Héctor Melesio Cuen Ojeda el PRI podría aspirar ampliamente al triunfo electoral, y sin grandes problemas para imponer un candidato propio.
El mismo Melesio Cuén ha dicho, aunque en aparente tono de broma, que su Partido se podría alquilar al mejor postor. El mensaje no lo entenderá quien no quiera hacerlo, pero la oferta está subliminalmente planteada.
La diferencia de la posible alianza con el PAN, es que la militancia blanquiazul exige llevar mano con el candidato para encabezar la lucha por la gubernatura, lo que se podría concretar solo con un candidato que funja como el “tonto útil” de la elección.
Y si así ocurriera, surgirían dos posibles candidatos. Masculino, la carta sería Juan Alfonso Mejía López; Y si fuera mujer, podría ser Gloria Imelda Félix Niebla.
Sacrificables ambos, frente a la fuerza de Rubén Rocha Moya como viable candidato a la gubernatura por MORENA, y con quien el gobernador lograría una carambola de tres bandas.
1.- Haría entrega a su amigo Rubén Rocha Moya de la gubernatura de Sinaloa, no importando que llegue con las siglas de MORENA.
2.- Fortalecería su relación política y de amistad con AMLO, quedando en la posibilidad de seguir creciendo en el ámbito político nacional.
3.- Dejaría satisfechos a personajes de la cúpula priista de Sinaloa que apoyan a Rocha Moya, y de paso daría gusto a destacados empresarios y miembros de su familia, a quienes cumpliría con su exigencia de convertir en candidato de la alianza PRIAN-PRD a su “hijo político” Juan Alfonso Mejía, sin saber, o sabiendo tal vez, que iría en calidad de candidato perdedor.
Pero, por qué decir con seguridad que el PRI llegará políticamente muy mermado a las elecciones en alianza con el PAN y no así con el PAS?.
La explicación de mi predicción surge entonces del análisis de algunos nombres por todos conocidos.
SERGIO TORRES FÉLIX, hasta hace algunos meses un cuadro distinguido del PRI, hoy aparece como pre candidato de Movimiento ciudadano a gobernador; A Sergio Torres lo siguen en su proyecto cientos de militantes y simpatizantes del PRI.
GERARDO VARGAS LANDEROS, es innegable que desde hace años y hasta la fecha, el líder mochitense le ha estado arrebatando militancia y cuadros importantes al Partido tricolor, debilitando seriamente sus estructuras.
JUAN ERNESTO MILLAN PIETSCH, hijo del ex Gobernador de Sinaloa Juan S. Millán Lizárraga, es manejado como posible dirigente estatal del Partido Fuerza Social por México– antes PANAL, un Partido aliado a los intereses de AMLO y por ende de MORENA.
La sola mención del nombre de Juan Millán causa revuelo en Sinaloa, y más si se le relaciona en un proyecto político ajeno al PRI; Nadie olvida la forma en que impulsando a MALOVA en una histórica contienda electoral le arrebató el poder al otrora invencible PRI.
JORGE ABEL LOPEZ SANCHEZ, líder del Frente Político Sinaloa acaba de gritarles en sus narices a los consejeros del PRI, su absoluto rechazo a la alianza PRI-PAN.
¿Por qué el manifiesto de López Sánchez?, ¿Será su discurso parte de una estrategia encaminada a darle el tiro de gracia al PRI?…¿Quién lo alienta a retar de esa manera al que fuera el partido de sus amores?
No obstante, no faltan los que dicen que la alianza PRIAN-PRD transitará pese a esa advertencia con aroma de amenaza de Jorge Abel.
Otros más aseguran que ya hay quien lo pudiera estar esperando para luchar juntos por el proyecto del 2021; ¿Será Sergio Torres Félix?… O quizá Gerardo Vargas Landeros?.. Tampoco se descarta el PAS… Nos vemos luego… Donde sea.
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