El Servicio a domicilio de los diferentes negocios dejó ser el Plus que le daba a esa empresa y además, bajó el aliciente para que el consumidor prefiriera seguir comprando en ese lugar.

Desde que se implementó el cobro adicional en tu consumo el “servicio a domicilio”, muchos optaron por dejar de llamar a los diferentes negocios.

Muchos consumidores se dieron cuenta que recibían un cobro “extra” que van desde los 30 a los diez pesos por llevarte un producto a tu casa u oficina, más la propina que le das, a quien te entrega tu mandado.

Ciudadanos con iniciativa propia iniciaron este servicio para llevarte lo que necesitas y pagarte tus servicios, sin salir de casa mediante una cuota y la gente, comenzó a llamarlos “los mandaderos”.

Los prestadores de este servicio, fueron más lejos, se involucraron en la diversidad de negocios y te llevan desde un sushi hasta galones de gasolina, aplicando un costo por ello.

Los empresarios abrieron los ojos y optaron por eliminar su servicio a domicilio gratuito, ahorrándose un gasto innecesario, pero obligando al consumidor a pagar por el.

En la actualidad, un hot dogs te cuesta alrededor de 40 pesos en el punto de venta y a domicilio, te cuesta 60, el comerciante no pierde, pero al consumidor si le perjudican el bolsillo.

Los mandaderos si bien es cierto, son necesarios, es injusto que al consumidor le apliquen ese cobro adicional por el servicio a domicilio.

Los comerciantes deben de buscar una estrategia donde no dañen al consumidor, pues es quien finalmente le mantiene a flote su negocio.

Deben de regresar a ese plus del servicio gratuito a domicilio, como lo era antes, que le den la oportunidad al ciudadano de elegir si espera al servicio gratis del negocio o llama al mandadero para más rapidez. 

 

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